miércoles, 8 de abril de 2015

Cierres

Casi había olvidado que en algún rincón de la red todavía conservo este pequeño espacio para mí. Lo revisé en un intento nostálgico de revisar cómo ha cambiado en el tiempo (más bien por el olvido) lo que ahora pienso que puede servir este espacio. Inició con la intención de aprender y ejercitar mi escritura, además de una forma de exhibir mi adolescencia a un aparente público anónimo en el que por lo general solamente estaba yo (y unos casuales visitantes muy apreciados) como espectador(es). Creo que ya es tiempo de ir cambiando ligeramente la dirección de este blog y me parece que fue ayer que me sentaba a escribir sobre lo acongojada que me encontraba por los cambios que venían al salir de colegio para empezar mi carrera. Ahora estoy en mi último año y puedo decir que no estoy más tranquila. Las condiciones esconómicas y socio políticas que atraviesa el país eran previsibles pero jamás pudieron prevenirse en la cabeza adolescente sobre mis hombros de hace 5 años. Puede que lo que en un principio tenia la intención de ser un espacio para contar algo sobre mis vivencias personales y de pseudoescribir melancólicamente de forma ocasional, sea ahora solo un espacio catártico. Me sentaré sólo a escuchar.

lunes, 1 de septiembre de 2014

This is an awkward Update

Ha sido desde hace un buen rato que no escribo. Tengo una entrada pendiente que me dije que terminaría con calma para no dejar escapar ningún detalle. Ya hace más de un año que ocurrió aquello que me robó las ganas de gritar mis ideas. Ahora que lo pienso, no sé que es lo que me trae después de tanto tiempo, teniendo aún la entrada a medio hacer de ese día de octubre que ya del que ya el tiempo erosionó detalles. Tal vez sea la indignación, que ya no cabe en este cuerpo. O tal vez sea que ya no me importa los detalles, sino simplemente plasmar en algún sitio lo profundamente vacía que me siento. Ya ni sé si es indignación. Tiene que haber alguna palabra que exprese más acertadamente lo que se vive aquí. Lo más cercano a lo que puedo referir este espectáculo Dantesco es la novela de George Orwell de 1984, que a pesar de haber sido escrita a eso de la década de los cuarenta, parece ser un episodio robado en estos tiempos tan duros de la Venezuela de hoy. Una profecía, o una guía de acción entre lo malditos corruptos que sostinen las riendas de esta putrefacción de sociedad.

Son tantas las cosas que se pueden decir, tantas cosas que cachetean y escupen la cara de los venezolanos todos los días que sólo me queda dar un suspiro y masajearme la sien, mientras intento no sucumbir al odio intenso. Dejaré una carta que puede explicar mejor que yo la crisis de identidad y la desetructuración yoica que estamos viviendo muchos. Del resto, seguiré enloqueciendo.

Carta abierta de Miguel Landa, actor venezolano: http://dtvmundo.com/2014/08/24/desgarrador-articulo-miguel-angel-landa-venezuela-desaparecio/

viernes, 14 de junio de 2013

Este no es un día cualquiera.

   Lamento no haber publicado esta entrada antes, pero por cuestiones de tiempo y saneamiento mental, había evitado de alguna manera sentarme a redactar lo que ocurrió el jueves 21 de marzo de este año. Me disculpo por mi maña de irme por la tangente y no volver, ya que inicie la explicación de lo que ocurría sin terminar de relatar qué pasó ese día. De nuevo dispersándome en el texto ¿no? hahaha. En fin, me pareció importante un preámbulo que contextualizara los hechos.

    Temo haber dejado que el tiempo erosionara algunos detalles importantes, pero esto fue lo que ocurrió:
El plan del día era simple: estudiantes de todo el país se reunirían en Plaza Venezuela para marchar todos juntos desde este punto al Centro Nacional Electoral (CNE) para exigir elecciones transparentes ya que para el momento era bastante obvia la parcialidad del sistema electoral, dado a que la mayoría  (hablo de la totalidad menos uno) habían dejado clara su posición política. A pesar de que me había enterado el día anterior vía twitter sobre la manifestación, tenia muchas ganas de participar. La situación estaba muy descarada y había que actuar. Cancele mi cita con la psicóloga y me dispuse a encontrarle sentido a mis acciones.

     Eran bastantes kilómetros de recorrido, no preciso cuantos, pero era como para pensarlo dos veces. El sol era abrasador, y para la hora que debíamos salir, todavía estábamos en la universidad. Para llegar al punto de concentración usaríamos el metro y nuestra líder estudiantil ya se estaba tardando demasiado buscando agrandar el grupo (intentaba compensar su mala organización para convocar gente). Empezaba a dudar si seria bueno ir o no. Mis compañeros del salón no se animaban y los que se suponían que iban, no estaban en la universidad. Finalmente, antes de que se me ocurriera considerar seriamente la idea de llamar a la psicóloga para preguntarle si no seria muy tarde para asistir a la evaluación, decidimos partir.

    No negaré que sentía una mezcla de emoción y nervios, pues tenia algún tiempo sin marchar y nunca lo había hecho sin permiso de mis padres. Al iniciar el viaje, no tardó en sentirse la tensión en la calle. Primero, un señor (tal vez acertadamente) comento audiblemente "en Antìmano no tienen vida" (eramos un grupo poco numeroso en una estación aledaña a zonas populares). Poco después escuchamos a un oficialista dicir  "ojalá los caigan a plomo" (o sea, que nos dispararan).
Este tipo de conductas no eran extrañas para mi, una niña que creció en un país donde siempre se sembró intolerancia a la disidencia,  sin embargo, era bastante impactante recibir esos comentarios en primera fila, pues es en estos momentos que cargas la etiqueta en la frente.

Cuando llegamos, el sol era implacable, quemando cada centímetro de piel descubierto y se nos secaba la boca a medida que avanzábamos. La caminata fue larga... y eso que nos faltó una porción importante: no pudimos llegar a nuestro objetivo. La calle estaba completamente trancada por simpatizantes del gobierno y en menos de un segundo de darme cuenta, la gente ya empezaba a correr en dirección contraria. La verdad, no había pasado nada. Aún.


domingo, 24 de marzo de 2013

El país del caudillismo sedentario. Antecedentes.

Esta entrada es necesario elaborarla. Aunque no sean abundantes los lectores de este humilde blog, este espacio es simplemente un escondrijo donde puedo explayar mis ideas y frustraciones por simple catarsis. Es inevitable vivir en Venezuela y no comentar al menos una vez sobre el movimiento político que se da en el país. Este es un país difícil, no importa desde que punto de vista se vea.

El jueves 21 de marzo del 2013 será un día que jamás olvidaré. No es que haya sucedido algo sin precedentes, sino que pude ser parte de una de las situaciones más frustrantes que uno como ciudadano puede sentir: la represión y amedentramiento por poner en práctica mis derechos de disentir.
Para los que no saben, mi país atraviesa en estos momentos un proceso electoral sumamente complejo, ya que lamentablemente falleció un de los líderes con mayor impacto en Latinoamérica en este comienzo de siglo. Hugo Chávez Frías que desde 1999 ha logrado tocar el corazón de los venezolanos ha dejado tras su muerte el producto de una perspectiva revolucionaria de origen, pero que no ha sido más que una caída en picada de una República ineficiente con una ideología de trasfondo que fusiona con una devoción dogmática y que carece de antecedentes teóricos sólidos de base.
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Loa situación actual es que dicho señor antes de morir, pidió a "su pueblo" en cadena nacional que eligieran a X sucesor en el caso de que no pudiera juramentarse para su nuevo período (ya que se sería intervenido en Cuba por cáncer)  de manera que perpetuara el poder "revolucionario" de izquierda como una "aristocracia caudillista" (por si se le puede llamar de esta forma). El primer movimiento fue violar el artículo 231 de la Constitución al inventarse una fantasía paralela a las leyes al dedicarse a "interpretar" a la carta Magna, como si ésta libertad de entendimiento fuese posible, pues, las leyes no se "interpretan", se acatan.

En fin, la Asamblea Nacional (en donde Chávez aseguró mantener a sus partidarios como mayoría) avalaron  que "no era necesario" ejecutar la juramentación ya que era un presidente reelegido y que lo haría ante el TSJ cuando estuviera mejor de salud (esto tomando en cuenta que teníamos UN MES sin fe de vida del ex-mandatario venezolano). Luego de esto y el anuncio del fallecimiento del ex-presidente, se desencadenó un ataque sistemático a las leyes, tergiversando los artículos de la constitución nombrando como "Presidente encargado" al señor X en lugar de "Vicepresidente encargado", violando el artículo 233 de tres formas: 1)la sutileza ya mencionada, 2)  debía tomar el Presidente de la Asamblea Nacional ya que Chávez nunca llegó a juramentarse 3) Para la candidatura de X, éste debía renunciar al cargo para poder postularse, lo cual evidentemente no hizo, quedando como Presidente, Vicepresidente y candidato presidencial. Algo nunca antes visto en la historia de Venezuela y el mundo.

Lo "divertido" del asunto, es que X es un personaje no tan conocido en el sentido que nunca fue posicionado en algún cargo del gobierno por voto popular, sino que siempre se le ha conocido como un íntimo del fallecido Hugo Chávez. Los abusos evidentemente no para ahí. Éste señor ha usado el cuerpo del ex-presidente para hacer campaña política desde el primer segundo, además de usar abusivamente los recursos del Estado para tal fin. Algo evidentemente inconstitucional. Pero ¿qué queda de todo esto? Desde el punto de vista psicoanalítico ¿un yo fuerte? ¿una amenaza de psicosis?
Para mi un tanto de uno y otro, dependiendo de la administración de los mecanismos defensivos de cada quien y perdonen la ingenuidad de mi razonamiento. Personalmente lo que elaboré de toda esta frustración fue tomar muchísimo valor por tomar medidas que reflejaran el inmenso amor que le tengo a mi país, que ha sido tan pisoteada por gente que dice amarla... pero que a la vez cachetea a un hermano por tener un color ideológico distinto. Todos somos Venezuela, así que no puede llenarse la boca balbuceando un "amor" parcial y un odio profundo al mismo tiempo. Aquí no hay cabida para esta ambivalencia tan marcada. No hay nada más patológico que tal dilema.

jueves, 7 de marzo de 2013

Desplazada.

En estos días me encontraba en la Plaza de Los Palos Grandes, uno de los lugares que más aprecio en el mundo. Como había ocurrido en otras ocasiones, me conseguí con dos de los que consideraba mis mejores amigos de la universidad, aunque ya no estudiaran conmigo, pues resulta que estudio una carrera muy corrosiva de estudiantes que no permite permanecer en ella con tanta facilidad.
En fin, tenía aproximadamente un mes sin dirigirle la palabra a uno de ellos por razones que desconozco. Honestamente sentí que fue más decisión de él dejar de hablarme. Ella usualmente no me escribe. Ellos son novios. Se tienen uno al otro. Yo, me quedé sola.
Usualmente trato de fingir que no me importa que no me recuerden como yo los recuerdo a ellos, pero creo que ahora es intrascendente si eso ocurre o no. Llega la mejor amiga de la mía. Hablan entre ellos tres como si yo no existieran, se toman fotos y demás, dejando más en claro que yo estaba de más. No me había pasado antes. No con ellos.

El problema de estudiar psicología en buscar analizar todo lo analizable. Lo peor es saber que significa.